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jueves, 21 de enero de 2010

No todo es lo que parece... (Cuento corto)

Sentados en la mesa están a punto de cenar. El hijo mas pequeño se levanta y dice: “yo no voy a comer en una mesa donde realmente sean tan falsas las caras que se encuentran”. La familia lo mira con cara de susto (de donde habrá sacado el pequeño tan rebuscadas palabras). – ven y siéntate en la mesa Stuart, deja de decir idioteces.- las palabras fuertes que había dicho el padre hicieron que el mas grande de los chicos saltara de su asiento. – siempre tratas de que las personas hagan lo que tu quieras, pero una vez en tu vida vas a escuchar la verdad y te darás cuenta de que no todos aquí somos marionetas a las que puedes manipular a tu entera voluntad.- el padre furico se levanto de un salto y le replico – muchacho insolente, como te atreves a desafiar mi autoridad de esa forma?.-
- Yo no eh desafiado nada, eres tu el que con levantar la voz cree que podrá pasar por encima de los demás, si eso es a lo que tu llamas autoridad todos en el mundo somos autoritarios.-
- Que palabras son esas? Van aquí de inmediato, te abofeteare en frente de todos para que aprendas a respetar.-
En ese momento Milva la hija del medio se levanta y casi cubierta en llanto reclama – acaso ustedes no se dan cuenta de que la misma discusión y pelea tuvieron anoche, que es lo que sucede en esta familia que en todo momento se pelea?.- ella se retira rápidamente llorando. La madre consternada levanta la mesa mientras deja caer algunas lagrimas sobre la mesa, la familia ha llegado a discutir tanto que cada uno ha tomado su rumbo y ha huido despavoridamente del epicentro de las peleas, el pequeño Stuart de 12 años fue el disparador una vez mas como la noche anterior de la encarnizada discusión entre el resto de los familiares. David el mayor de 18 años, lleno de resentimiento por el abuso de la autoridad de su padre fue quien mas mantuvo el dialogo fluido en esa pelea. Y la pobre Milva la única hija de 17 años fue quien sostuvo sobre sus hombros la carga de tener que soportar las discusiones entre su padre y su hermano.
El conflicto familiar había terminado al fin, pero había sido de manera consecutiva un viernes y un sábado. Era la primera vez que la familia tenia esos problemas, era una familia de dinero con chicos que tenían todo, menos libertad para salir.
Era lunes en la mañana y los tres hermanos estaban reunidos en el cuarto de lavado, charlando, conversando de manera muy sospechosa.
David: - bien hecho pequeño Stuart ¿pero no crees que se te fue un poco la mano?.-
Stuart: - no hermano, la intención era empezar una pelea, pero tu te has sobrepasado con lo de la autoridad.-
Milva: - cállense ya los dos que la que hizo brotar lagrimas de sus ojos fui yo.-
David y Stuart: - eso es verdad hermana estuviste genial, de verdad que te pasaste en ese momento.-
David: - deberemos hacer esto todos los fines de semana?.-
Milva: - si, a menos que nos decidamos de una vez por pedirles permiso a nuestros padres para ir a bailar.



Escrito por mi ...- Esteban Taberna -...
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